Número equivocado (Ab irato)

La primera puñalada fue muy sutil…de fondo sonaba “FIRE” de Jimmy Hendrix, Varanus abrió ampliamente los ojos, trato de balbucear algo, pero la segunda arremetida del cuchillo vino sin aviso, manchando completamente su impecable traje blanco…una mueca de muerte se plasmó en el rostro del mafioso…

”Te dije que te mataría, hijo de puta” dijo Alain, desgarrando a Varanus por dentro y mirando a su victima a los ojos, sin asco, sin arrepentimiento, sin nada que perder…

Alain recorre la sala, observa los cuadros y lujosos adornos y saca un habano cubano de una caja en un escritorio, lo prende sin apuro, fuma y se sienta en la ostentosa silla del ex capo…Hendrix aun suena de fondo…

Ya se escuchan los pasos en los escalones, Alain sonríe, estira los brazos, prepara y recarga sus armas, dos pistolas 9mm Beretta 92S-1,y espera aspirando una vez más el humo del habano…

Finalmente la puerta se abrió y comenzó la matanza…

Alain parecía extasiado, poseído, totalmente iracundo y feliz al mismo tiempo, aliviado…
Con cada gangster muerto se sentía aun mejor…era casi anestésico… los cadáveres caían uno tras otro, las balas invadían todo el lugar, la sangre era abundante y el ruido era ensordecedor….

De pronto el último disparo sonó, hubo un inesperado silencio…solo interrumpido por las jadeantes suplicas de un matón de dos metros, corpulento y tosco:
“No me mates, por favor…por favor, no …”
Alain fumó nuevamente, lo miró a los ojos, y jaló el gatillo…no quería perder mas el tiempo, ni siquiera espero por otra suplica, solo lo asesinó.

Al ver que todo había terminado, Alain se sintió como un artista que acaba de terminar su más perfecta obra de arte…tomó otro habano del escritorio y lo guardó en su chaqueta y subió el volumen de la radio (ahora sonaba “Purple Haze”)

Luego, fue hacia la habitación contigua y vió a Caín, un dragón de Komodo de un metro de largo y mascota predilecta de Varanus, liberándolo con un disparo en un eslabón de la cadena que lo tenía sujeto…

Alain, sonríe cruelmente y se va, dejando a Cain un gran banquete de carne fresca…